Las leyes de la sangre fueron reveladas por el vampiro Santino, jefe de la Asamblea Romana, al vampiro Armand, cabeza de la Asamblea de París, y son las siguientes:
1. Cada aquelarre tiene un único líder. Sólo el líder puede ordenar la operación del "Truco Oscuro" sobre un mortal, esto es, su conversión a vampiro merced al abrazo de sangre de otro vampiro.
2. Los dones oscuros no deben otorgarse a niños ni a personas incapaces de sobrevivir por si mismas. Cuanto más hermosa sea la víctima elegida, tanto en cuerpo como en espíritu, más apetecible resulta, ya que el insulto a Dios es mayor.
3. Los vampiros mas antiguos no deben crear vampiros nuevos. Su sangre y sus poderes son demasiado fueretes y podrían alumbrar una nueva estirpe de novicios a los que resultaría imposible controlar.
4. Un vampiro jamás puede destruir a otro vampiro. Dicha potestad solo recae sobre el maestro del aquelarre, quien tiene poder sobre la vida y muerte de los vampiros de su comunidad y puede y debe destruirlos si se convierten en proscritos y desobedecen las leyes.
5. Ningún vampiro puede revelar su naturaleza a un ser mortal y permitir que éste siga después con vida. El nombre de un vampiro, o la ubicación de su guarida, jamás debe ser conocido por los mortales.
1 comentario:
Hola, muy buena la info...
Es de Entrevista con el vampiro no??
Me gustaria que te pasaras por mi blog...
http://sombras-de-la-noche.blogspot.com/
Y dime que te parece...
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